FINANCIERS

Whole Kitchen, en su propuesta dulce para el mes de marzo, nos invita a preparar un clásico de la gastronomía francesa, Financier.

INGREDIENTES 

55 gr. de azúcar glass.

40 gr. de harina.

40 gr. de almendra en polvo.

60 gr. de mantequilla.

4 claras de huevos grandes o 5 pequeñas.

Precalentamos el horno a 180º. Batimos en un bol durante 5 o 6 minutos el azúcar glass, la harina y la almendra en polvo. Fundimos la mantequilla en un cazo a fuego muy suave. La pasamos a un cuenco y la dejamos enfriar.

Batimos las claras de huevo, sin llegar a montarlas, sólo para que se pongan bien fluidas y homogéneas, y las mezclamos con precaución y cuidado con la mezcla de azúcar, harina y almendras. Siempre envolviendo con cuidado incorporamos también la mantequilla. Engrasamos los moldes y repartimos la preparación en ellos. (Yo no tengo moldes de financiers, así que he utilizado unos de silicona para las magdalenas).

Los introducimos en el horno durante 20 minutos, hasta que la cara superior esté bien dorada. Una vez terminada la cocción los dejamos enfriar antes de desmoldar.

Teniendo en cuenta que he hecho la versión más sencilla de financiers, ya que era la primera vez, y por otra parte, no tenía los moldes adecuados, he querido hacer un detallito para animarlos un poco. Hace unos días me encantaron estos wrapper que nos enseñaron también en Whole Kitchen, así que he decidido adornarlos con ellos, así tenemos un financier disfrazado de cupcake.

Y este ha sido el resultado, me han dicho por ahí que estaban buenos, yo por mi parte, soy alérgica a los frutos secos y no los he podido probar, pero parecían buenos y no creo que aquellos que los han comido me hayan engañado...

PREMIO!!!!

Últimamente le dedico poco tiempo al blog, la verdad, y sobre todo le dedico poco tiempo a ver otros blogs amigos, pero esta mañana estaba intentando ponerme al día, y me he encontrado con esto...

¡PREMIO!

Muchas gracias, María, me alegro de que nos encontremos por aquí de vez en cuando, ya que nos vemos poco en persona.

Yo se que tu blog inspira a muchas personas, y que, tanto en este como en el anterior has trabajado mucho, así que me ha hecho mucha ilusión que me nombraras en este selecto grupo de gente que de verdad se lo curra cada día para que otros (novatos como yo y menos duchos en esto) podamos recopilar información u opiniones interesantes.

Caramelos caseros.

"Si no puedes avanzar una pulgada, retrocede un pie"

Lao-Tse.

Dicen por ahí que los caramelos surgieron por la necesidad del hombre de encontrar un alimento ligero de transportar y con gran capacidad de almacenar energía. Hoy, supongo que muchos de nosotros también los utilizamos en los momentos en que estamos "bajos de azúcar" y necesitamos un aporte rápido, eso al menos lo digo por mí ya que, a pesar de que soy muy golosa, no soy demasiado amante de los caramelos; sin embargo, el otro día estuve intentando hacer caramelo para decorar, y al final hice demasiado y se me ocurrió hacer unos parecidos a las "picardías" típicas de Murcia.

Mi RECETA:

Un cuarto de taza, de zumo de limón (tengo un montón de limones, y quiero utilizarlos).

Un cuarto de taza de agua.

Una taza de azúcar.

Calentamos a fuego lento hasta que espesa y toma un color tostadito y luego vamos dejando montoncitos encima de una hoja de papel de cocinar.

Las picardías llevan avellanas, pero yo nunca tengo en casa, así que las cambié por una pasa, que puse dentro del caramelo cuando estaba blandito todavía.

Brazo gitano relleno de crema pastelera.

"El mejor regalo de un padre a sus hijos

es un poco de tiempo cada día".  Battista.

Esta receta está sacada del libro "Los mejores platos de Maizena", y la he utilizado para hacer el postre con el que celebrar el día del padre. Espero que todos hayamos tenido un buen día del padre, de San José, de Fallas, en fin, un buen fin de semana en el que probablemente hayamos celebrado algo...

Ingredientes para el bizcocho:

30 gr. de harina fina de maíz (Maizena)

65 gr. de azúcar

25 gr. de harina de trigo

2 huevos

1/8 de cucharadita de levadura

1 hoja de papel de hornear

azúcar glass para espolvorear.

Batimos las yemas con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa (unos 7 minutos a mano o 3 con batidora eléctrica). Incorporamos las claras batidas a punto de nieve fuerte y mezclamos.

Tamizamos la harina junto con la maizena y la levadura  y agregamos poco a poco a la mezcla anterior, sin batir para que no se bajen las claras. Ponemos esta masa en la bandeja del horno, encima de la hoja de papel de hornear, extendiéndola para que tenga más o menos la forma de un rectángulo. Horneamos a unos 160 º C durante 7 minutos y la dejamos enfriar.

Ingredientes para el relleno (crema pastelera):

2 yemas de huevo

1/2 litro de leche

100 gr. de azúcar.

2 cucharadas rasas de harina fina de maíz (Maizena)

La piel de un limón.

1 barra de canela.

Desleímos la maizena en media taza de leche fría, añadimos las yemas y mezclamos bien. Ponemos el resto de la leche a calentar junto con la piel de limón y la canela; cuando hierva, retiramos del fuego y añadimos el azúcar y la mezcla anterior. Agitamos con unas varillas, colamos a otro cazo y llevamos a ebullición, sin dejar de remover. Cuando se espese, retiramos del fuego, así estará lista para rellenar el brazo gitano.

Una vez enfriado el bizcocho, lo colocamos sobre un paño seco con el papel hacia arriba y lo vamos separando cuidadosamente. Cubrimos la plancha de bizcocho con la crema y con la ayuda del paño, enrollamos la masa para formar el brazo gitano. Dejamos reposar unas dos horas, y para terminar, cortamos los bordes para que tenga un mejor aspecto y terminamos espolvoreando con azúcar glass.

Ah, la crema pastelera tiene este color un poco tostado porque, una vez puesta en faena, no tenía las barritas de canela, así que he utilizado canela en polvo.

Táctica y estrategia.

Mi táctica es
      mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
     hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo   ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
        ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros

para que entre los dos
no haya telón
       ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
              simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo     ni sé
con qué pretexto
por fin     me necesites.

           Mario Benedetti

Bizcocho de limón.

"No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo".

Albert Einstein 

INGREDIENTES:

4 huevos.

320 gr. azúcar moreno.

150 ml. de zumo de limón.

150 ml. de aceite de oliva.

225 gr. de harina.

1 sobre de levadura.

También unos trocitos de manzana, que me encanta en los

bizcochos porque les da un punto cremoso. 

Por cierto, tantos días sin escribir y sin pasar por aquí practicamente dan fe de que estoy en plan vago (o que las horas pasadas en el ordenador del trabajo no me dejan ganas para seguir delante de él fuera del trabajo), así que, como  una imagen vale más que mil palabras:

Magdalenas con pepitas de chocolate.

"La mitad de la alegría  reside en hablar de ella".

Proverbio persa.

Muchas veces he notado que cuando alguien habla conmigo de sus enfermedades, problemas o situaciones difíciles a mí me da por contar también los míos, si tienes alergias, pues yo no he parado de estornudar en toda la mañana, y fíjate que el resfriado lo traigo arrastrando desde el mes pasado, y cosas por el estilo, y la verdad es que me da mucha rabia, porque no me gustan los quejicas, y voy yo y me meto en ese saco, así que llevo un tiempo en el que he decidido no quejarme.

Desde luego, por  aquí espero no quejarme nunca, porque este es un sitio para compartir y repartir azúcar y sonrisas, que para mí siempre van unidas (mmmm es nombrar el azúcar y se me pone cara de Hommer Simpson rosquilla en mano) y en mi vida cotidiana ultimamente también procuro (no siempre lo consigo) no quejarme y morderme la lengua antes de contar una desgracia en respuesta a otra.

Esto no quiere decir que cuando tengo problemas, por supuesto, los comparto con los míos, pero eso es una cosa y el quejarse por quejarse es otra. Por eso me ha gustado este proverbio persa, porque es cierto que la mitad de la alegría reside en hablar de ella, pero también creo que es posible que al menos un cuarto de la alegría consista en no quejarnos diariamente por tonterías sin importancia, las cuales, simplemente por hablar de ellas, van dejándonos un poso de amargura en nuestro interior.

Y basta ya de filosofar y aquí os dejo unas magdalenitas con el chocolate incorporado para los desayunos del fin de semana. La receta, en este enlace, añadiendo unas pepitas de chocolate a la masa; reservamos unas cuantas para poner por encima una vez que hayamos llenado los moldes, así cubren nuestra magdalena y le dan un aspecto rico rico, del sabor ni hablamos. ;-)

Y ya que estamos en confianza, un truquillo que a mí me funciona muy bien con las magdalenas, y es que, para que salgan más uniformes las hago en los moldes de aluminio de los flanes. Esto se debe a que, a pesar de que tengo  moldes de silicona para mgdalenas, un día hice  más masa de la habitual y no tenía suficientes, así que utilicé los de flanes con un papel de magdalena dentro y me quedaron mucho más bonitas estas últimas, quizá es porque al quedarse hundidas se reparte mejor el calor, pero lo cierto es que crecen más uniformemente que las otras y quedan con su pancita en el centro de la magdalena en vez de irse a un lado, que es lo que me pasaba con los moldes habituales.

¡Buen fin de semana!

Tarta primaveral.

"La juventud es el paraíso de la vida,

la alegría es la juventud eterna del espíritu".

Ippolito Nievo.

Dado que en Murcia hemos tenido unos días en los que había que rebuscar en el armario para encontrar algo ligero que ponerse encima y olvidarnos de abrigos y chaquetones, al pensar en hacer una tarta lo único que se me ocurría eran motivos primaverales. Si la tarta hubiera sido para un señor de pelo en pecho, quizá no me hubiera atrevido, pero dado que se festejaba el veintiún cumpleaños de mi prima y ahijada Dulce María (otra, son tres, así que ya he colgado sus tres tartas de este año), no me corté en hacer florecitas de colores.

La tarta es una tradicional galletas y chocolate con una capa de mermelada de albaricoque hacia la mitad. No es que no me gusten las tartas con su bizcocho y su relleno, que están buenísimas, pero casi la que más me gusta es la de galletas, no solo a mí, sino a todos los que íbamos a celebrar el cumpleaños, así que ya llevaba un tiempo pensando en combinar este tipo de tarta con las tartas decoradas con adornos en fondant que quedan preciosas.

Por otra parte, el fondant, aunque queda espectacular y es comestible, al final acaba aparcado porque es tan escandalósamente dulce, que ni los más golosos (entre los que me incluyo) pueden comérselo; sin embargo, y a pesar de que la crema de queso (frosting) también es muy dulce, ya tiene más adeptos en mi familia, así que he hecho una mezcla de todas estas cosas para que tanto la vista como el gusto de todos pudieran disfrutar de la tarta:

Los adornos de flores y hojas están hechos en pastifondant, un entretenimiento como otro cualquiera para una tarde de viernes; para las flores utilicé un par de moldes de  galletas y para darles un poco de volumen las puse a secar en unos vasos de los de chupito, ya que no dispongo de esos instrumentos tan sofisticados que se ven por ahí para modelar las pastas de azúcar, y para las hojas, aunque no tengo moldes las fui cortando yo misma con un cortador de pizza ... todo muy sencillo, se secaron al aire, y listas para formar parte de un bouquet muy primaveral y dulce, como la cumpleañera.

¿ustedes gustan?