"Demasiado poco valor es cobardía,
y demasiado valor es temeridad".
Aristóteles
Hoy tomamos tarta, a gusto del consumidor, que quería un Pikachu.
Había oído hablar de estos bichos pero la verdad es que no soy muy de videojuegos, así que tuve que investigar un poco, y de esta forma me enteré de que es una especie de roedor, mezcla de conejo y ratón, y que basa su poder en unas descargas eléctricas, en concreto expulsa electricidad a través de esas mejillas coloraditas que en un principio yo solo pensaba que servían para hacer bonito y simpático al animalillo...
Bizcocho de yogurt de toda la vida, bien mojado con un almíbar y relleno de una capa de ganaché de chocolate y otra de crema pastelera. Primero rellené el bizcocho y luego lo recorté, así que tuve unos recortes muy ricos para desayunar unos días... ¡No se como no peso 100 kg. con todo el dulce que como para no tirar las sobras!
La carita la hice dibujando encima del fondant, con los colorantes alimentarios disueltos en un poco (muy poco) de vodka -tengo una botella solamente para estas cositas, y por suerte, no hago lo mismo que con los dulces cuando sobra ;-)
La base de la tarta la hice con unos cartones forrados de cartulina azul y envueltos en celofán, y de paso aproveché para poner el nombre del cumpleañero... la otra información importante la proporcionó la vela, ocho añitos.
Te quedó muy chulo, muy alegre, además. Vaya mano, chica.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Es que el muñequito es muy agradecido :-)
ResponderEliminarBuena semana!