Comida especial para gente especial.

"Sólo se burla de las heridas aquel que nunca ha sido herido".

Shakespeare.

Cuando era pequeña, debido a mis muchos problemas de alergias, un médico me tuvo seis meses sin tomar harina de trigo; más tarde y siendo no tan pequeña, también he estado casi un año sin tomar trigo ni productos lácteos, ya que me lo sugirió un médico naturalista.

No obstante, y viendo que no mejoraba demasiado aun llevando esa “dieta” a rajatabla, me cansé y  volví a la medicina tradicional, con sus pastillas, inhaladores y vacunas contra el polen, donde, al repetirme por yo no se si vigésima vez las pruebas de alergia, esta vez, aparte de los pólenes, que los tengo casi todos, me dijeron que soy alérgica al melón (ya lo sabía, mi cuerpo me lo había comunicado con anterioridad) y a varios frutos secos, así que no debo comer ninguno de ellos… pero el trigo no estaba entre mis alergias, por lo que volví con alegría a comer pan, pizzas, pasta… es que hasta que te lo prohíben no te das cuenta de cuántas cosas están hechas con harina de trigo...

Todo este rollo es simplemente para comentar que estoy muy sensibilizada con la gente que no puede comer cualquier cosa, porque durante el año sin trigo y lácteos me pasaba el tiempo buscando alternativas, sobre todo en el tema de los dulces, y muchas de las que hay, la verdad, dejan bastante que desear y sobre todo, no son aptas para todos los bolsillos.

Hoy voy a poner aquí una de esas recetas de comida especial para gente especial, que me ayudaron a pasar el bache, sacada de la página web de Karlos Arguiñano.

BIZCOCHO DE HARINA DE ARROZ

125 gr. de harina de arroz.

110 gr. de azúcar.

110 gr. de mantequilla. (Yo a veces pongo aceite)

2 huevos.

1 cucharadita de azúcar vainillado.

1 sobre de levadura.

Precalentamos el horno a 180º. Se unta el molde con mantequilla.

Ponemos todos los ingredientes en un bol y batimos durante 2 minutos hasta obtener una masa homogénea.

Se vierte esta masa en el molde y lo introducimos en el horno, de 25 a 30 minutos, hasta que esté esponjoso.

También podemos añadirle 1 cucharada de cacao sin gluten, si lo queremos de chocolate.

Las recetas sin gluten, al menos las que yo he probado, quedan un poco secas, así que yo, casi siempre ponía unas pepitas chocolate dentro, y en esta ocasión lo que he hecho ha sido utilizarlo para hacer un brazo gitano, que es lo que os pongo aquí, ya que no he escrito nada en toda la semana, ahora entrada "doble".

He hecho la mitad de la masa anterior, así ha salido un bizcocho finito. En la base del molde de silicona he puesto papel de hornear, simplemente para que me ayudara a manejar la lámina de bizcocho a la hora de hacer el rollo.

El relleno es un flan normal y corriente hecho con sobrecitos de esos que venden en los supermercados, ya que no tenía tiempo para más, pero para aquellos que no os lo podáis permitir, os dejo aquí un enlace para una receta que tiene muy buena pinta:  Flan sin gluten ni huevo.

Y para cubrir, una capa de chocolate fondant derretido y unos fideos de colores de los que nunca faltan en mi cocina...

Muy rico, tanto para los que no pueden tomar harina de trigo como para aquellos que, simplemente, quieran cambiar un poquito.