"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar,
pero el mar sería menos si le faltara una gota."
Madre Teresa
Fue ponerme a pensar en escribir esta entrada, y como consecuencia de no ser temporada de naranjas, me venían a la memoria los recuerdos de Bugs Bunny y el Pato Lucas con su batalla dialéctica sobre si era temporada de patos o de conejos (estoy hecha una abuela Cebolleta):
Y el por qué de hacer una tarta de naranjas en esta época en la que abundan otras muchas frutas se debe a que el domingo por la tarde estaba en casa y necesitaba hacer un bizcocho para una tarta que quería regalar. Como voy tan liada últimamente, y aunque la tarta era para el martes, el lunes no iba a tener tiempo de hacerlo todo, así que decidí hacerla en ese momento. Me pongo manos a la obra, y ¡no tenía suficiente harina! ¿os lo podéis creer? sin harina en casa... si es que voy como loca. En fin, me puse a rebuscar y como tenía maizena, recordé que en el libro de recetas había una, llamada Bizcocho Ligero (qué mejor que eso en estos tiempos de esa depresión prevacacional que nos da al pensar en el biquini), para el cual tenía todos los ingredientes:
BIZCOCHO LIGERO
Ingredientes:
75 gr. de harina de maiz Maizena.
125 gr. de azúcar.
65 gr. de harina de trigo.
4 huevos.
1/2 sobre de levadura.
1 pizca de sal.
Batir las claras a punto de nieve.
Poner en un recipiente las yemas de huevo con el azúcar y la sal, batiendo hasta que quede bien espumoso (3 minutos con batidora eléctrica o 7 a mano).
Añadir la Maizena, la harina de trigo y la levadura previamente mezcladas y tamizadas. Mezclar delicadamente, sin batir, para que no se bajen las claras.
Verter la masa en un molde de unos 24 cm. de diámetro, untado con mantequilla y enharinado, y hornear a fuego medio durante 30 minutos. (En mi horno, fue a unos 160 º).
Sacar del horno y desmoldar cuando esté tibio, dejándolo enfriar sobre una rejilla, para que no pierda esponjosidad.
Si no tenéis un molde de 24 cm. os recomiendo leer esta entrada del blog My Blue Kitchen (sin miedo, es en español).
Una vez hecho el bizcocho en el que, supongo que os habréis fijado, no hay ni un gramo de grasa, era tan ligero que no sabía cómo decorarlo, así que tiré de librito otra vez, y había una receta de tarta de naranjas, para la que se utilizaba el mismo, así que, ni corta ni perezosa, el lunes al volver del trabajo, compré unas naranjas -qué tiempos éstos, en los que se puede encontrar cualquier cosa en cualquier época del año-, y lo decoré de esta forma:
Ingredientes:
1 bizcocho ligero.
3 naranjas.
1/4 kg de mermelada de albaricoque.
200 gr. de azúcar glass.
Confeccionamos el bizcocho según la receta anterior, pero añadiéndole la piel rallada de una naranja.
Una vez frío el bizcocho lo partimos por la mitad y rociamos cada parte con el zumo de una naranja. Lo rellenamos con una capa de mermelada y lo recomponemos.
En un cazo, mezclamos el azúcar glass con 2 cucharadas de agua y el zumo de 1/2 naranja, y cocemos a fuego lento unos 5 minutos, removiendo sin dejar que hierva. Cubrimos el bizcocho con este jarabe, lo decoramos con unas rodajas de naranja, volvemos a echar jarabe, y lo dejamos en el frigorífico hasta la hora de disfrutar de él.
Fdo: La Abuela Cebolleta.
La operación bikini para otro día!
ResponderEliminarAnte esto a ver quién se resiste...
me encanta la naranja!!! siiiii!!
ResponderEliminarsegun lo explicas parece facil... ya veremos en la cocina cuando me ponga con ella!!
;-)
gracias guapi!! un besete!
Lola, se ve estupenda y no parece complicada. Me gusta mucho la idea.
ResponderEliminarbesos.
Hola a todas,
ResponderEliminarLa verdad es que es muy fácil de hacer, así que os animo a probarla.
¡¡Buen fin de semana!!