"Lo esperado no sucede, es lo inesperado lo que acontece".
Eurípides de Salamina
Desde hacía un par de semanas estaba pensando cómo hacer una tarta para Isabel, la hija de unos amigos, y puesto que es una forofa de las cupcakes, pensé que su tarta tenía que ser una magdalena gigante decorada con el frosting de queso crema.
Lo primero que hice fueron unas galletas "feliz cumpleaños" para utilizar como decoración de la supercupcake, y también unos adornos en fondant con su nombre y la edad.
El sábado hice el bizcocho, intentando batir bastante para que la masa tuviera aire y saliera un bizcocho redondito y alto... más o menos salió, le faltó un poco de altura para lo que yo pensaba, pero más o menos tenía una magdalena de 4 huevos!!!!
El domingo por la mañana hice el almíbar de café y la ganaché de chocolate, así que ese fue el relleno del bizcocho, y por fin, la crema de queso para la decoración final. Unos adornillos por acá y por acá, un papel y un lazo para terminar de simular la magdalena gigante, y ...
¡¡Lo mejor, la cara de Isabel, que aunque esperaba su cumpleaños
y su fiesta con mucha ilusión, no esperaba para nada recibir una tarta de estas características,
así que, viendo su cara, me alegré yo más que ella por haberla hecho!!
y su fiesta con mucha ilusión, no esperaba para nada recibir una tarta de estas características,
así que, viendo su cara, me alegré yo más que ella por haberla hecho!!
¡Qué chulada, Lola! Es muy original y muy bonita. ¡Vaya arte!
ResponderEliminarUn beso.
Jeje, en mi cabeza pintaba mejor de lo que luego quedó en la realidad, pero como a la cumpleañera le gustó, yo encantada.
ResponderEliminarUn beso.