Tarta Bob Esponja.

“¿Quién vive en la piña debajo del mar?”

¡Bob Esponja!

¡Otro cumpleaños! También el segundo, de Dulce María, y el protagonista de la tarta, y en estas fechas uno de los personajes favoritos de los pequeños y pequeñas (qué tontería acabo de poner, justo como las que hacen los políticos y políticas en sus discursos y discursas), era….claro está… ¡Bob Esponja!

Al principio pensé hacer un bizcocho rectangular y cubrirlo con fondant amarillo, en resumen, un Bob acostado todo lo grande que era la tarta, como he visto por ahí, ya que hay miles de tartas Bob Esponja en la red, pero no me terminaba de gustar la idea, así que al final opté  por tarta cubierta de frosting de queso azul (el frosting, no el queso), simulando el mar, adornada con algas de fondant o pastifondant, y con Gary el caracol paseándose por el fondo, y un Bob en bañador, navegando en su balsa que acude a felicitar a la cumpleañera, y que -como no se fía mucho de que le guste la tarta-  se ha traído sus provisiones, unas “cangreburgues” que están para chuparse los dedos.

El bizcochon era de chocolate, con un almíbar de café y una crema de mantequilla también de café, descafeinado, por supuesto, que había niños … todo comestible menos el mástil, que era un pincho de los de hacer pinchos morunos, …la vela era de oblea, y estaba escrita con mi “superrotulador comestible”, al igual que los detalles de los ojos y la boca de la esponja más famosa de todos los tiempos...