Moldes para galletas.

"Pongo estos seis versos en mi botella al mar

con el secreto designio de que algún día

llegue a una playa casi desierta

y un niño la encuentre y la destape

y en lugar de versos extraiga piedritas

y socorros y alertas y caracoles".

Mario Benedetti.

Me encantaría saber hacer algo tan bonito a partir de una botella como el poema de Benedetti, pero como no tengo tanto arte, me conformaré simplemente con hacer algo...



...algo así como unos moldes para galletas o para recortar trocitos de fondant para las tartas.

Cuando empecé a ver las posibilidades de la repostería decorada hubiera comprado todo lo disponible en el Club Cocina, pero mi sueldo no da para tanto, así que pensé que los moldes para galletas se podían improvisar utilizando las botellas de agua, o gaseosa en este caso, doblándolas por aquí y por allá ... y más o menos este fue el resultado:

La verdad es que yo tenía más esperanzas puestas en esta manualidad; el corazón salió bien, pero quería hacer una flor y a lo máximo que llegó es a un arbusto o una nube, aunque también utilicé este método para hacer las calabazas de Halloween y ahí si funcionó. Es cuestión de ir probando.

Otra forma de conseguir galletas con distintas formas es dibujar en un papel e ir recortando, pero ese es un trabajo más pesado que utilizar un molde, y por otra parte, por si alguien está interesado, ayer leí en la revista del Aldi, que la próxima semana  hay una oferta de cortadores navideños a muy buen precio; pero a veces da gusto saber que con imaginación se pueden suplir otras carencias como las monetarias....