Bakeballs o Bizcobolas.

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.

Albert Einstein.

   ¿Haceis un bizcocho y está rondando por la casa ya que nadie se decide a terminarlo pero os da pena tirarlo?

   ¿Os sobra una magdalena del paquete que comprasteis el fin de semana y está dando vueltas por el armario de la cocina pero os da pena tirarla?

   ¿Haceis una tarta para la que habéis modelado un bizcocho, y os quedan recortes que os da pena tirar?

Ha llegado la solución: Bakeballs o bizcobolas.

Si, parecen las trufas de toda la vida, pero no lo son, están hechas con trozos de bizcocho, casero en este caso, pero también se puede utilizar alguno que compréis y no se termine. Yo tenía varios trozos congelados ya que eran recortes de tartas, así que, si veis que no tenéis suficiente con las sobras de una vez o no os interesa hacerlas en ese momento, se pueden ir acumulando en el congelador hasta que llegue el día D.

La forma de hacerlas es sencillísima:

Se desmigaja el bizcocho y se mezcla con queso crema al que le añadimos azúcar glass si lo vamos a utilizar sólo, o ni siquiera eso si lo mezclamos con, por ejemplo, ganaché de chocolate que os haya sobrado de una tarta, nocilla (en el caso de que no seáis alérgicos a los frutos secos, como me pasa a mí, sniff sniff) u otra cosa que se os ocurra que hidrate el bizcocho y permita que se formen bolitas con él ... leche condensada... crema de mantequilla... en fin: ¡imaginación al poder!

Una vez hechas las bolitas, derretimos en el microondas o al baño maría chocolate de cobertura y las cubrimos, ¿fácil, eh? pues sí, estas son bastante simples, ya que el único adorno que les he puesto es chocolate blanco fundido y lanzado con un poco de arte (o sin él...), también se pueden poner fideos de colores para hacer algo sencillito... pero si queréis ver maravillas os recomiendo la página de Bakerella y en español, las bizcobolas de Morgana.

Yo, por mi parte, amenazo con seguir intentándolo ...