martes, 14 de diciembre de 2010

Cómo decorar una galleta.

"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar"
Antonio Machado.

Estos días, que me ha dado por las galletas, he estado leyendo y probando a hacer glaseados y cómo ponerlos luego en la galleta, y aunque casi todo el mundo utiliza el glasé real, que lleva claras de huevo, que en principio me preocupaban al ser huevo crudo, pero que tiene fácil solución ahora que venden en muchos sitios claras pasteurizadas, finalmente me he decidido por utilizar el glasé que me recomendó una americana de pura cepa, solamente azúcar glass con unas gotitas de limón y agua.

Quizá más adelante, cuando tenga más práctica, me lance con el “real” pero por ahora éste me gusta mucho, tiene un toque de limón en el sabor que le va muy bien a la receta de galletas de mantequilla y solamente tengo que añadir azúcar o agua para darle la textura que necesito… muy fácil.

Una recomendación casera, también “from America”, ya que yo lo hacía al revés: poner primero el azúcar, añadir las gotas de limón y después el agua poco a poco y removiendo hasta conseguir la consistencia que queremos, un pelín más líquida para los rellenos y con más azúcar, más durita para hacer líneas.

Ahora, y como una imagen vale más que mil palabras:


He puesto el glasé con una espátula, cuando hay que rellenar la galleta completa me parece la forma más rápida y cómoda, y a mi juicio queda bien. Una vez seco el ángel, he puesto de nuevo un poco de glasé en las alas y  sobre ellas azúcar, para que quedaran con un aspecto brillante, los detalles, como es una galleta pequeña, los he hecho con un rotulador comestible et voila, aquí tenemos un coro de ángeles para esta navidad.

2 comentarios:

  1. Está muy bien explicado, yo sólo he usado el mismo que tú, las claras y yo no nos llevamos bien. Y ya los tintes y colorines no me van, quedan preciosos, pero me gusta la cocina más natural.
    Un besos.

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  2. Tienes razón en lo de los tintes y es mejor la cocina natural, desde luego. De hecho se pueden hacer cosas muy bonitas sin ellos, pero quedan tan monos que para ocasiones especiales no me puedo resistir ...

    Un beso.

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